Disyuntiva

Rosario Castellanos


La tentación se llama amor
                    o chocolate.
Es mala la adicción.
        Sin paliativos.
Si algún médico, demonio o alquimista
supiera de mi mal
                     cosa sería
de andar toda la vida por curarme.
Pues tan sólo una droga,
                     con su cárcel
del olvido me salva de la otra.
Y así, una vez más, es el conflicto:
O me come el amor,
o me muero esta noche de bombones.