El camino de regreso

Park Chaesam


Sobre  el helado camino
la madre vuelve  al amanecer
empapada del pesado rocío nocturno;
después de un día de ventas.
 
No hay tarro de miel en la alacena,
sólo el polvo gris acumulado.
Mientras  tanto los niños, tan pequeños para el trabajo,
sin culpas, duermen tendidos aquí, allá.
 
Nadie ve, nadie comprende cuando ella sacude
la lluvia de estrellas que trae en la frente.
Cuando de sus mangas
se desprende la luz de la luna.