Rima IV

Gustavo Adolfo Bécquer


No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
Podrá no haber poetas, pero siempre
            habrá poesía.
 
Mientras las ondas de la luz al beso
            palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
            de fuego y oro vista,
Mientras el aire de su regazo lleve
            perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
            ¡habrá poesía!
 
Mientras la humana ciencia no descubra
            las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
            que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
            no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
            ¡habrá poesía!
 
Mientras se sienta que se ríe el alma
            sin que los labios rías;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
            a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
            batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
            ¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejes
            los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
            al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
            dos almas confundidas,
mientras existe una mujer hermosa,
            ¡habrá poesía!

  • Del libro Rimas y Declaraciones poéticas (Colección Austral – Espasa Calpe, 1993)