Silencio

Olga Bergholz


Oh, amigo, no pensé que el silencio
fuera lo peor que nos dejaría la guerra.

Tanta quietud hace de los pensamientos 
gritos, sollozos solitarios.

Acá la gente se arrastra rugiendo, retorciéndose, 
y la sangre se espuma en la tierra...
Hay tanto silencio que no vendrá
ni el campesino, ni el carpintero, tampoco el agricultor —
nadie, nunca, vendrá.

Tan silencioso todo, enmudecido,
que no es ni vida ni muerte
sino la peor condena.
Ni vida ni muerte — mudez, mudez —
desesperación que encoge la boca.

Los muertos se quieren vengar de lo vivo:
todos saben, todos recuerdan, y callan.

  • Poesía rusa