Del libro Vainas, antología 1972-83
«…Todo desaparece ante el miedo.
El miedo, Cesonia; ese bello
sentimiento, sin aleación, puro y
desinteresado; uno de los pocos
que saca su nobleza del vientre».
Albert Camus (Calígula)
Miradme: en mí habita el miedo,
Tras estos ojos serenos, en este cuerpo que
ama: el miedo.
El miedo al amanecer porque inevitable el
sol saldrá y he de verlo,
cuando atardece porque puede no salir ma-
ñana.
Vigilo los ruidos misteriosos de este casa que
se derrumba,
ya los fantasmas, las sombras me cercan y
tengo miedo.
Procuro dormir con la luz encendida
y me hago como puedo a lanzas, corazas,
ilusiones.
Pero basta quizás sólo una mancha en el
mantel
para que de nuevo se adueñe de mi el es-
panto.
Nada me calma ni sosiega:
no esta palabra inútil, ni esta pasión de amor,
ni el espejo donde se ve ya mi rostro muerto.
Oídme bien, lo digo a gritos: tengo miedo.