Ya a nadie

Giselle Caputo


Ya a nadie le importa
la manera en que un poeta
muere hoy tan impunemente,
y vienen sus monstruos a buscarlo
y se lo llevan arrastrado,
pataleando,
gritando un grito mudo que nadie lee,
mientras, en la ciudad,
uno se ejercita,
otro se alimenta,
alguno tal vez lo recuerda de paso
en una conversación de sobremesa
y los demás simplemente persisten
hurgando,
sin espanto, en sus propias cosas.